LOS ARRECIFES. EL COLOR DEL PACÍFICO.

Cairns 28 agosto 2012.

Ya he llegado a Australia. Me encanta este continente. 

Además de dibujar disfruto nadando y buceando. Con estos alicientes, hago una parada en Cairns, antes de dirigirme a Sidney. 

No hay otra oportunidad más a mano que esta, para nadar en la Gran Barrera de Coral. Este inmenso espectáculo, construido por seres vivos, se localiza frente a las costas de Quensland. 

Por la mañana temprano embarcamos en el catamarán que hemos contratado y nos hacemos a la mar, en busca de un buen trocito de arrecife, para disfrutar de este paisaje bajo las aguas. Fondearemos en dos lugares distintos.

A hora y media de navegación llegamos a nuestro destino. Nada más poner las aletas en el agua, ves miles de peces de colores, moluscos y magníficos corales y esponjas que te muestran sus colores, rojos, amarillos, lilas. 

No hace falta que te preocupes por encontrar peces, ya te “atropellan ellos”. 

El agua es transparente y no necesitas sumergirte mucho para admirar toda esta belleza. Estan tan cerca los corales de la superficie, que haciendo snorkel, tienes que tener cuidado de no rozar con ellos. 

El día está despejado y el sol ilumina todo este jardín bajo el agua. Te invade una paz. 

Es hora de salir del agua y dirigirnos a otro punto. Navegamos unos veinte minutos.

-Me encantaría encontrarme con una tortuga verde.

No hago más que pensarlo y cuando vamos a fondear, nos da la bienvenida una carita de tortuga sacando su cabeza para respirar y majestuosamente desaparece nadando, sin darme tiempo a tirarme al agua, para nadar un ratito con ella.

Entro en el agua y hay que nadar un poco para llegar a los corales. Aquí hay más  profundidad y la luz no entra en el agua con tanta facilidad. Vemos varios peces bandera, un pez trompeta y flauta, pez loro e infinidad de peces de colores. A lo lejos, no me lo puedo creer, se pierde lentamente de mi vista, entre el azul y el fondo arenoso, una tortuga. No era muy grande, pero lo suficiente para satisfacer mi curiosidad.

Ya es hora de salir del agua y regresar a puerto. Cuando estoy nadando para llegar al cata, vuelvo a tropezar con otra tortuga verde. Ésta es más grande. Está nadando debajo de mí, a poca profundidad,lo que me permite hasta hacerla un video magnífico de su elegante forma de nadar. ¡Espectácular!.